sábado, 8 de enero de 2011

Viaje misionero a Brasil

Quiero empezar esta nota con un agradecimiento especial a las personas que decidieron apoyarme para realizar este viaje misionero y también al Director Gilberto de Mello y su familia que me acogieron en Brasil con tanto amor!

Este fue un viaje muy especial, y sólo puedo estar agradecida con Dios por todo lo que me mostró y por enseñarme a confiar en Él y Su Palabra en todas las circunstancias, creo que fue de las grandes lecciones aprendidas de este viaje.



Mi vuelo llegó a la ciudad de São Paulo, así que de ahí tuve que moverme al estado de Minas Gerais, para llegar a la base de JUCUM en Contagem y Belo Horizonte, que es donde pasé todo el tiempo de mi viaje.

A los dos días de mi llegada, me involucré en un evento especial que la base de Contagem iba a tener en las áreas de prostitución en la ciudad de Belo Horizonte. Una vez en la ciudad salimos a invitar personalmente a las chicas eb los hoteles, que en realidad son grandes prostíbulos y funcionan rentando las habitaciones a las chicas por turnos, el cual es alrededor de 100 reales (800 pesos). Nos dedicamos a entrar a cada "hotel" e invitarlas para que asistieran a una comida especial de navidad, a la cual llegaron unas 120 mujeres, quienes recibieron la Palabra de Dios y un rico banquete. Mientras comían tuve la oportunidad de hablar con varias chicas, lo que pude identificar en ellas es su baja autoestima, indignidad, inseguridad, y dolor. Gracias a DIos estoy en contacto vía mail con dos de ellas.

De jueves a sábado tuve la oportunidad de visitar la base de Pitangui a fin de conocer a uno de los matrimonios (Messias y Darci) quienes se moverán a la base de Foz de Iguazú para trabajar con el equipo pionero para retomar el trabajo con musulmanes y otros ministerios en esa ciudad. Conocerlos fue de mucha bendición para mi vida, pues me pudieron transmitir mejor la visión para ese lugar y orar juntos.
En esta base también pude asistir a un evento de fin de año de la escuela que JUCUM tiene en esa villa, la cual goza de muy buena reputación y nivel académico, pero lo más importante a mi consideración, es que enseña principios bíblicos, es decir enseña desde otra cosmovisión!

Al volver a la base de Contagem, cayó en mis manos un libro impactante llamado “Princesa”, que es el testimonio de una princesa sultana (musulmana) el cual narra su vida y el problema de ser mujer en esa cultura. Lo escrito ahí me desgarró el corazón y me re-inspiró para poder hacer algo a favor de ellas y hacer todo lo posible para que el Evangelio llegue a esa parte del mundo!!!

Casi al final de mi viaje, tuvimos unos días de trabajo práctico en la ciudad de Belo Horizonte, en donde visitamos las 7 casas de JUCUM en esa ciudad que tienen trabajo con personas en situación de calle, niños y jóvenes, además de casas de restauración de jóvenes en adicciones y chicas en embarazo, niños con VIH y personas silentes. En este tiempo también visitamos y trabajamos en 2 favelas de esa ciudad. Conocer sus condiciones de vida fue deprimente, pues carecen de todos los servicios pero es justamente ahí donde JUCUM se enfoca, en atender las carencias que tienen sobre todo en el área educativa y recreativa, siempre de mano de la enseñanza bíblica. Al pasar por estas casas de JUCUM, identifiquá que hay falta de obreros para seguir desarrollando el trabajo de manera eficiente.

Entre lo sucedido también pasé un tiempo de enfermedad, talvez debido al calor, pues un virus en el aire me hizo vomitar toda una noche, lo que me dejó débil por 2 días. Sin embargo en medio del dolor, decidí alabar a Dios y creerle, pues sé que la sanidad siempre llega!


Otra cosa que quiero destacar de este viaje, es que Dios me rodeó de gente maravillosa, personas que me inspiraron por la forma en que aman a Dios y en cómo viven. Esas personas refrescaron mi vida, me hicieron reír y me animaron a seguir creciendo!

Personalmente, Dios me recordó que debo ajustar mi cosmovisión hasta que sea 100% bíblica para así impactar el mundo y lograr el desarrollo transformador! Debo vivir en la Verdad, en Su Verdad!

Finalmente estoy agradecida con Dios que me llevó al aeropuerto en la hora cierta para no perder mi vuelo :D y por dejarme ver más de su gloria en ese país!