Este fue un mes muy emocionante y de mucho trabajo productivo y divertido. Ya que estuvimos trabajando con el equipo de estudiantes de JuCUM New York durante 2 semanas y media en la Ciudad de México. Tuvimos muchas actividades de ministerio diversas y dinámicas como: visita a los hospitales para orar, evangelizar y dar abrazos gratis; visitas a los jóvenes en situación de calle; caminatas de oración, abrazos y rosas en las zonas de prostitución; visita a centro de rehabilitación para jóvenes con adicciones, y a refugio de niños; evangelismo en los trenes del metro, la Alameda, Insurgentes, Coyoacán y Zócalo; intercesión en diferentes puntos de la ciudad, deportes para evangelizar a jóvenes, y muchas cosas más. Por lo que fue un tiempo de mucha bendición e historias maravillosas.
Una de ellas que me gustaría contar, es que después de más de medio año, mientras teníamos tiempo de intercesión en el Zócalo, encontré a Martín, un hombre que había conocido el verano pasado con el equipo de California mientras dábamos abrazos gratis junto a la catedral. El hecho es que él me reconoció y estuvimos conversando mucho sobre lo que había pasado después que oramos por él y por su hija. La verdad estaba muy desanimado y me pidió que orara por él otra vez, que él quería acercarse más a Dios sólo que a veces había barreras, y así comenzó a contarme más de su vida y su pasado, inevitablemente salieron lágrimas de su rostro, pues fue un pasado doloroso, que sé que Dios de alguna manera ya ha restaurado y lo seguirá haciendo. Así que por favor oren por él, que las heridas del pasado sean sanadas, que busque a Dios con sinceridad y que asista a la iglesia constantemente. Sé que el reencontrarlo no fue una coincidencia, sino una oportunidad de Dios para mostrarle su amor!
Cuando fuimos a Reto a la Juventud, el centro de rehabilitación, donde Iván (el chico que vivía en las calles) se está rehabilitando me puse muy feliz, de ver las obras y el poder de Dios a través de la vida de este chico que ha sido transformado por su palabra y su poder! Me animó a seguir creyendo que Dios ama a cada chico de la calle y aquellos que abren su corazón pueden ser radicalmente transformados, así que sigamos orando por todos ellos, por favor!
Algo curioso sucedió cuando tuvimos el tiempo de evangelismo en la Alameda. Era lunes, relativamente temprano y casi no se veía gente, por lo que estaba algo preocupada pero decidí ir a caminar para buscar un lugar y orar por gente para el programa. Fue así como cerca del kiosko vi a un grupo de adultos mayores bajo una lona como esperando a que el evento empezara, así que de inmediato se me vino una idea a la mente, ir a buscar al organizador. Logré hablar con él y le pedí permiso de presentar un programa especial por el día del amor y la amistad, a lo que él muy entusiasmado aceptó. En menos de diez minutos el equipo de JUCUM ya estaba presentándose y haciendo el programa especial. La gente nos recibió con mucha alegría y cariño, todos los viejitos fueron muy amables y al final se acercaban para agradecernos y decir que les gustó mucho, que lo necesitaban. El organizador de tal movimiento “pacífico” llamado la Revolución Blanca, nos invitó a volver a participar con ellos, por lo menos una vez por mes y seguir en contacto. Le doy gracias a Dios, por las puertas inesperadas que él abre y por usarnos.
Otra historia interesante es lo que sucedió en las zonas de prostitución, pues luego de ir a orar y de hacer ministerio (aprovechando el día del amor y la amistad, dando flores y tarjetitas con mensajes bíblicos y de ánimo a todas las chicas de la Merced, en total casi 100 flores); vimos cómo eso nos abrió las puertas con muchas chicas, pues la mayoría de ellas fueron muy receptivas y las recibieron con alegría, y eso dio pie a varias conversaciones y oraciones. Entre ellas, Ana, Alicia y Marisol. Creo que nos hemos ido ganando su confianza al grado de decirnos su verdadero nombre, y nos cuentan su historia de cómo están ahí. Cuando volví a visitar a Ana, a quien no encontré, conocí a otras dos chicas, Naomi y Valeria, quienes me pidieron que les regalara una Biblia, así que la iba a darle a Ali, se le di a una de ellas y gané otras dos amigas! Todo obra para bien como es la promesa de Dios, y ellas están muy entusiasmadas por esto. Sigo conversando con ellas y visitándolas y claro, hablándoles de Dios, de su amor y de la oportunidad que él les quiere dar. Así que ayúdenme a orar por ellas, que sean convencidas por el poder Dios a dejar esa vida y conocer a Cristo como su Salvador!
Como parte de las actividades ya en Pachuca, tuvimos la reunión de seguimiento del Reto Urbano, a donde llegaron alrededor de 15 jóvenes dispuestos a recibir y dar del Señor. El tiempo de evangelismo fue en la zona de Tecamac. Estuvimos cerca del mercado animando a la gente a buscar de Dios a través de la lectura de la Biblia, como pasó con don José quien estuvo muy interesado en la conversa y nos dio chance de orar por él.
Finalmente, Dios me dio la oportunidad de participar como traductora de uno de los últimos ponentes de Mega Cities, Gilberto de Mello, director de JuCUM Brasil, quien estuvo por toda una semana compartiendo acerca del temor de Dios, la integridad y viviendo 100% para Dios. Estuvimos visitando varias iglesias en el DF y Edo. Méx. Todas ellas le recibieron muy bien y estoy segura que quienes estuvieron ahí, fueron ministrados y bendecidos. Con un total de 10 seminarios, yo también fui bendecida con su palabra, consejos y amistad. Agradezco mucho a Dios por su vida y su familia y les pido que oren por él para que Dios le siga dando esa sabiduría y de su Santo Espíritu, y que bendiga a toda su familia en Belo Horizonte.
